EDITORIALES

Editorial

  (la maldad)

Una gran cantidad de personas que nacieron entre los años 20.s- y- los 50.s, vivieron una época de desajuste social, secuelas de la guerra civil del 20 de Noviembre de 1910. Fue la época en que se revitalizó el reparto agrario, en el periodo del General Don Lázaro Cárdenas del Rió, quien años más tarde lo llamaran “TATA LAZARO”. Los hacendados afectados por esto, se rodearon de incondicionales, adeptos a ellos y formaron grupos de defensa que les llamaron “GUARDIAS BLANCAS” los cuales, cubiertos con zarapes negros, cubrían  armas  que el mismo patrón les proporcionaba. Para esos tiempos las armas  eran pistolas,  dagas o verduguillos, de los cuales se servían para asaltar y matar a campesinos, que empezaban a cultivar sus pequeños predios o parcela  que  les había entregado el Gobierno, para su mantención y desarrollo familiar. De esta forma, fue como se manifestó la maldad del hacendado, quien rencoroso por la pérdida de su tierra y dinero, no le quedaba otra más que desquitarse de esa manera.

El General Lázaro Cárdenas, al darse cuenta de las atrocidades cometidas por los hacendados, decidió armar también a su gente que era el campesinado, con lo cual dio forma a los llamados “PELOTONES DE DEFENSA” así, una gran cantidad  de la gente del campo andaba armada formándose grupos de choque, que con el encono de una parte y de otra, con el mas mínimo detalle se mataban. Aquellos tiempos eran más o menos parecidos a los de hoy,  en cuanto a que la ley no cuenta, y con gran facilidad quien mataba a otro si tenía compadrazgo o dinero, fácilmente se libraba de la cárcel. Todo esto ocurrió hasta cerca de los años Sesentas, del siglo pasado cuando nuestro suelo, podría haberse llamado “MEXICO BARBARO”.

De ese tiempo en delante, ya fue una época más tranquila, se dio cabe a una nueva cultura, hubo desarme, apertura de escuelas, y aumento de maestros en el medio rural, y se pudo encontrar la” PAZ,” por medio del dialogo y la concordia, el entendimiento y la razón. Visiblemente se palpaba la alegría , la tranquilidad y el progreso entre el pueblo, los campos irradiaban vida, por los ríos y los arroyos corría agua limpia y cristalina, por doquier se veía pastar el ganado, los chivos y las recuas de burros y caballos, no había contaminación ambiental, no basura, no ruido, ni tanto polvo. La gente, vivía pobre, pero con más gusto, mas esperanza, mas libertad. Hubo un lapso de tiempo bueno, hasta casi los ochentas, cuando surgió otra época, un cambio de estructuras socioeconómicas en el país y un cambio psicológico en el hombre.

Llego el NEOLIBERALISMO, un sistema que consiste en dejar en libertad al empresario para que maneje a su antojo los precios, la oferta y la demanda y los salarios de sus trabajadores en pro de hacer crecer los capitales a la manera o modo como les plazca a los empresarios, el gobierno les abrió las puertas y les dejo el país en charola de plata. Esto orillo a los gobiernos en turno a deshacerse de los bienes del estado, a vender todo el patrimonio de la nación al que lo quisiera pues no pusieron remilgo en lo que les dieran si no solo deshacerse de ello,  y con ello hacer más ricos a los ricos. Así, vemos, que se Malbarato FERROMEX, TELEFONOS DE MEXICO, PUERTOS, AEROPUERTOS E INDUSTRIAS, todo ello quedando en manos de empresarios voraces que han aprovechado para el enriquecimiento sin medida a costillas del trabajador mexicano, que no solo mantiene  a estos pordioseros ricos, si no también a tantos y tantos mediocres políticos y burócratas que solo viven del erario público. Según una encuesta hecha a personas que saben cuántos somos, que hacemos y de que vivimos, nos dicen con ciertas aproximaciones, somos:

                                      110. millones de personas en México.

30. millones, están en la primaria, secundaria y superior.

20. millones de niños menores de 6 años, cursan kínder.

10. millones, tienen 70 años y mas y ya no trabajan.

50. millones, que están en edad de trabajar, pero un gran porcentaje no tiene empleo y los que tienen empleo, gana no más de dos salarios mínimos que viene siendo aproximadamente $ 120. Pesos al día con lo que no alcanza ni para mal comer, pero, nuestros diputados, senadores, gobernadores y presidentes municipales, no trabajan como debieran, pero, que bien cobran, QUE MALDAD.

Por tanto, este desorden o limitación económica, ha llevado a la población a delinquir, muchos secuestran, matan, venden droga, lo que conlleva que haya esta inseguridad cotidiana y permanente, no hay ley, hay asesinatos por doquier y la autoridad nos dice o reporta que todo ello es un “ajuste de cuentas” y todo queda ahí, no se investiga no se le da seguimiento a los hechos, dejando que los asesinos anden libres. De esta manera, han muerto cientos de personas inocentes o civiles en todo el país, que nada tenían que ver con el crimen organizado. Todo esto, nos lleva a pronunciar que hemos perdido los valores familiares, que en tiempos viejos, eran modelos a seguir, sobre todo la Honradez, la honestidad, la justicia, la humildad, pero ante todo se ha perdido el valor de la palabra, pues anteriormente cuando alguien daba su palabra de honor, era un hecho o compromiso indisoluble en lo que se pronunciaba. ¿Considera usted que hay personas que conservan aún y apliquen estos valores? Suponemos que si, hay que buscarlos para que sean nuestros guías y gobernantes, ya que los actuales, son todo lo contrario: son deshonestos, injustos, soberbios, pedantes, indiferentes al dolor del pueblo, engreídos, prepotentes, corruptos y sin humildad, QUE MALDAD, ¡Claro que hay contadas excepciones¡