“PERSONAJES ILUSTRES NACIDOS EN ZAPOTILTIC JALISCO”
“DON RICARDO SOLTERO RODRIGUEZ E (El Químico)
* 7 de febrero de 1924 en Zapotiltic, Jalisco.
15 de noviembre del 2010. San Luis de la Paz Guanajuato
Soltero Rodríguez, Ricardo Manuel "El Químico" (1924-2010). Nació en Zapotiltic, Jalisco. Radio-operador, fotógrafo e historiador. Ha vividó en San Luis de la Paz desde la edad de 12 años. Construyó y operó diversas estaciones de radio en la ciudad. En 1944, edificó la XESL en la calle Hidalgo número 6, la primera estación de radio en el pueblo. Más tarde, en 1952, construyó otra en el Templo de San Francisco. Finalmente, en 1964, erigió la XEGX enfrente del Jardín Principal. Las tres fueron de corte cultural. Como fotógrafo, captó en imagen a la gente y lugares de la región. Estudio piano y contrabajo, por lo que formó parte del "Sexteto Melodico" que amenizaba multiples eventos en la localidad a mediados del siglo XX. Tiene gran conocimiento de los hechos, costumbres y tradiciones de nuestra tierra. Ha realizado algunos breves escritos históricos, pero su narrativa oral supera a la escrita.
Don Ricardo Soltero “El Químico”, Uno de los Ludovicenses Más Grandes - Premio Estatal “Guanajuato Educa con el Ejemplo” 2002
San Luis de la Paz, Gto. Lunes 15 de noviembre de 2010. (Por: Jose Omar García Hernández) - Don Ricardo Soltero, quien lamentablemente falleció hoy a los 86 años de edad, fue uno de los más grandes ludovicenses de todos los tiempos. A continuación, damos a conocer su trayectoria a través de la ficha con la cual Sanluisdelapaz.com lo postulamos, y recibió el premio estatal “Guanajuato Educa con el Ejemplo” en el 2002.
Ficha de Postulación, Guanajuato Educa con el Ejemplo 2002
Su Trayectoria
Don Ricardo Soltero, cariñosamente conocido como “El Químico”, es una leyenda viviente. Su inagotable ingenio, curiosidad, entusiasmo, dedicación, honestidad, perseverancia y amor por su tierra, hacen de él un digno ejemplo para los ludovicenses de todas las edades y de todos los tiempos
Para describir a Don Ricardo no son suficientes solo unas cuantas páginas sino todo un libro; ya que sus 78 años de existencia son una interminable cascada de logros personales y contribuciones a la comunidad. Entre sus múltiples cualidades, ha destacado por ser un magnifico radio-operador, fotógrafo, historiador y caminante.
Nació el 7 de febrero de 1924 en Zapotiltic, Jalisco. La profesión de su padre, administrador de correos y telégrafos, influyó para que llevara una vida errante durante su infancia. Residió en Zapotiltic, Teocuitatlán, Tamazula, Zacoalco de Torres (todas estas poblaciones en el estado de Jalisco), Topolobampo (Sinaloa) y Tecalitlán (Jalisco), previamente a establecerse definitivamente en el estado de Guanajuato.
Desde pequeño, manifestó su inclinación para absorber todo tipo de conocimientos, así como su espíritu servicial. De 1935 a 1936, en Tecaliltlán, bajo la supervisión de su progenitor aprendió telegrafía con el sistema clave morse internacional. Asimismo, se ocupaba de darle asiento con las sillas de la oficina de correos, a los integrantes del Mariachi Vargas de Tecalitlán, cuando daban audición gratuita los domingos.
Arribó a San Luis de la Paz, para nunca más abandonarlo en 1936, a los 12 años de edad, cuando su padre fue asignado como administrador de la oficina local de correos y telégrafos.
El sobrenombre de “Químico” se lo dieron sus compañeros de escuela, cuando cursaba el 5º año de primaria. Fue porque preparaba pinturas, perfumes y explosivos en un laboratorio que instaló en su casa.
Fue el precursor del fútbol en San Luis de la Paz, al traer los dos primeros balones de este deporte en 1936, y al empezar a jugar con ellos por las calles y en canchas improvisadas. Anteriormente a ello, solo se practicaba en la localidad básquetbol por el pueblo en general, el béisbol por los ferrocarrileros y el tenis por la gente de alcurnia.
De 1936 a 1937, aparte de estudiar la primaria, se dedicó a acompañar a los carteros en su reparto de correspondencia en San Luis de la Paz. Con ellos mismos se iba de cacería, recorriendo a pie toda la región. Este factor sería clave para sentar las bases de sus conocimientos geográficos e históricos al conocer las edificaciones y vestigios existentes, así como los caminos, veredas, ríos, cerros, cañadas y valles; además de facilitarle tratar con las personas más importantes de esa época.
De 1937 a 1940, fue mensajero de telégrafos en Mineral de Pozos, donde un hermano suyo era auxiliar postal de la administración local de correos. La actividad le permitió obtener conocimientos básicos de minería.
Durante esa etapa también estudió en forma especial, junto con otros tres condiscípulos, secundaria y preparatoria en un año; construyó también lanchas de remos para navegar las presas de Manzanares, la Biznaga y el Quijay; de igual manera, pasaba mensajes de meteorología por el telégrafo para el ejercito, en el cuartel militar entonces instalado en el centro histórico de San Luis de la Paz.
De 1942 a 1944, fabricó incubadoras eléctricas para criar pollos, a petición de algunos granjeros de la zona. Fue un hecho sorprendente, ya que él nunca había visto funcionar una antes; además de que todos los componentes él los confeccionó de manera improvisada.
De 1943 a 1945, trabajó por la mañana en la fábrica de vinos “Rafael Gamba e Hijos”, desempeñando los puestos de impresor para elaborar etiquetas de los vinos, y mecanógrafo en el departamento de contabilidad.
De 1943 a 1949, laboró por la tarde y noche como manipulador en la sala de proyección de los cines Colón e Hidalgo alternativamente.
Su interés por los avances tecnológicos, le motivó a estudiar ingeniería electrónica por correspondencia de 1943 a 1948.
Sus nuevos conocimientos los implementó en 1944, cuando diseñó y construyó la primera planta transmisora de radio de San Luis de la Paz, la XESL. Esta estación de corte cultural, tuvo una efímera existencia de unos meses, pero le permitió mantener relaciones estrechas con los historiadores ludovicenses más importantes del siglo XX: Fulgencio Ramírez Martínez, el padre Esteban Ramírez Moya y Alfredo Guerrero Tarquín. Estos tres ilustres personajes, como también algunos ancianos de la ciudad, le proporcionaron datos históricos y leyendas para compartirlas por medio de radio a la población. De ahí, nació su afición por la historia que perdura hasta el presente.
De 1945 a 1951, fue oficinista eventual de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro de México (Central Mexico Light and Power Company).
Fue profesor de Ciencias Físicas y Naturales por unos meses en 1946, en la primera escuela secundaria de San Luis de la Paz.
En 1948, comenzó a estudiar fotografía profesional, patrocinado por las empresas Kodak, AGFA y Gervert, entre otras. Desde ese mismo año, inició su carrera como fotógrafo, la cual se prolongó hasta le década de 1970. Gracias a ello captó en imagen a la gente y lugares de la región. Tomaba fotos de estudio, deportivas, sociales y postales de edificios de la ciudad. Estas últimas se vendían en papelerías y otros comercios importantes de San Luis de la Paz.
Construyó reflectores para las luces de modelado, relleno y fondo que nadie más poseía en la localidad. Igualmente, en diversas ocasiones acompañó a los candidatos a senador y diputado en sus giras electorales, por los diversos municipios aledaños.
Otra de sus grandes aficiones fue la música. De 1949 a 1954, estudió piano y contrabajo con el profesor Francisco Campillo. En esos mismos años, formó parte del grupo “Sexteto Melódico” que amenizaba las veladas de clausura del colegio Gonzalo de Tapia, así como otras reuniones sociales de la ciudad.
En 1952, para celebrar el cuarto centenario de la fundación de San Luis de la Paz, junto con un amigo diseñó, construyó y operó la estación de radio XESQ. La estación, también de corte cultural, existió por casi un año. Durante ese periodo, los historiadores locales continuaron compartiendo con él sus conocimientos escritos y orales.
Aparte de la fotografía, de 1952 a 1962 se dedicó a la reparación de aparatos eléctricos como radios, televisiones y consolas.
Su carrera de guía de turistas inició en 1952, cuando llevó excursionistas a Paso de Vaqueros, Vergel de Bernalejo y Labor de Gamboa. En este último sitio, encontró restos de mamut y reptiles gigantes.
En 1962, construyó su tercera estación de radio cultural, la XEGX; esta existió hasta el año de 1964. Estudió farmacología en sus ratos libres, bajo el cuidado del responsable de la Farmacia de Jesús, el señor Manuel Flores.
Para la década de 1970, terminó su labor de fotógrafo y retomó con mayor interés el estudio de historia, geografía, costumbres y tradiciones de nuestra tierra. Su gran conocimiento de ellas, ha motivado que desde entonces hasta la actualidad catedráticos, investigadores, estudiantes, periodistas y turistas lo busquen para que comparta con ellos su sabiduría, y para que los guie a recorrer la ciudad y sus contornos; actividades que él ha realizado de forma gratuita. A partir de 1979, se ha encargado de recabar las efemérides de la ciudad. También, en los últimos tres años se ha dedicado a ordenar documentos y memorias para la elaboración de dos libros sobre la historia de San Luis de la Paz. El primero de ellos, “San Luis de la Paz” fue publicado en el 2001 por Causa Ciudadana. En el presente, está elaborando el segundo. En 1980, construyó un reloj solar basado en los estudios del sistema planetario, en la pared de una casa en la plaza San Luisito, su lugar de recreo. Este es de igual forma un calendario solar que marca inclusive el año bisiesto. Cada año retoca su reloj con el permiso del dueño de la casa, quien respeta su obra al repintar la pared. Siempre le ha gustado leer y escuchar radio. Es ávido lector de libros escritos por Julio Verne y Emilio Salgari. De igual manera, devora revistas como Selecciones de Reader’s Digest, Contenido, Proceso y Life (cuando se editaba en México). Gusta de escuchar estaciones de radio como XEW, XEB, XERZ, XENC y la BBC de Londres en español. Desde el 2001, es asesor histórico de la página de internet www.sanluisdelapaz.com, la cual es creada por particulares.
Por sus innumerables contribuciones a nuestra comunidad, en agosto del 2001, el presidente municipal de San Luis de la Paz, Armando Rangel Hernández, le hizo un reconocimiento en la Comida del Reencuentro, en la cual se reúnen anualmente los ludovicenses que han emigrado a otros lugares, con los que aún viven en la ciudad.
Hoy, a Don Ricardo se le puede ver caminando incansablemente por toda la ciudad y sus alrededores; atestiguando los cambios en la arquitectura y obra pública, el comportamiento de la gente y los sucesos que crean la historia de San Luis de la Paz.
Lo Que Lo Distingue
Más allá de su perseverancia, ingenio, entusiasmo y excelente buen humor, lo que más caracteriza a Don Ricardo es su cualidad de dar sin esperar recibir nada a cambio. De manera desinteresada, comparte sus conocimientos con quienes se lo solicitan. Si es necesario, camina por kilómetros para llevar a los interesados a los lugares donde ocurrieron hechos históricos o donde existen parajes de inusual belleza o importancia cultural.
Trabajo: Toda su vida ha sido sumamente trabajador, honesto y responsable. Previamente, he citado sus diversas ocupaciones para dar fe de su extraordinaria trayectoria laboral. Además, hoy a pesar de su avanzada edad y de sus diversos malestares físicos, trabaja con gran entusiasmo y dedicación; cualidades que muchos empresarios quisieran que sus jóvenes empleados poseyeran.
Comunidad: Nuestro querido “Químico” ha sido una de los personajes más influyentes en la vida de San Luis de la Paz, desde la década de los 30s del siglo pasado hasta comienzos del presente. Sus contribuciones a la comunidad ya expuestas son diversas: constructor y operador de las primeras estaciones de radio, historiador y por ende preservador de la memoria colectiva, destacado músico, excelente fotógrafo, afamado guía de turistas y consultor tanto de estudiantes, como académicos, investigadores y periodistas.
Observaciones Generales: Don Ricardo merece ser galardonado con el reconocimiento Guanajuato Educa con el Ejemplo. Como he justificado ampliamente, es una verdadera leyenda viviente y un extraordinario ser humano. Representa mucho para el gran número de gente que lo conocemos, queremos y admiramos. Hoy que todavía su mente es lucida y que todavía comprende lo que sucede, es el momento justo e ideal para hacerle esta distinción. Como dice el popular refrán: “En vida hermano, en vida”.
Para describir a Don Ricardo no son suficientes solo unas cuantas páginas sino todo un libro; ya que sus 78 años de existencia son una interminable cascada de logros personales y contribuciones a la comunidad. Entre sus múltiples cualidades, ha destacado por ser un magnifico radio-operador, fotógrafo, historiador y caminante.
Nació el 7 de febrero de 1924 en Zapotiltic, Jalisco. La profesión de su padre, administrador de correos y telégrafos, influyó para que llevara una vida errante durante su infancia. Residió en Zapotiltic, Teocuitatlán, Tamazula, Zacoalco de Torres (todas estas poblaciones en el estado de Jalisco), Topolobampo (Sinaloa) y Tecalitlán (Jalisco), previamente a establecerse definitivamente en el estado de Guanajuato.
Desde pequeño, manifestó su inclinación para absorber todo tipo de conocimientos, así como su espíritu servicial. De 1935 a 1936, en Tecaliltlán, bajo la supervisión de su progenitor aprendió telegrafía con el sistema clave morse internacional. Asimismo, se ocupaba de darle asiento con las sillas de la oficina de correos, a los integrantes del Mariachi Vargas de Tecalitlán, cuando daban audición gratuita los domingos.
Arribó a San Luis de la Paz, para nunca más abandonarlo en 1936, a los 12 años de edad, cuando su padre fue asignado como administrador de la oficina local de correos y telégrafos.
El sobrenombre de “Químico” se lo dieron sus compañeros de escuela, cuando cursaba el 5º año de primaria. Fue porque preparaba pinturas, perfumes y explosivos en un laboratorio que instaló en su casa.
Fue el precursor del fútbol en San Luis de la Paz, al traer los dos primeros balones de este deporte en 1936, y al empezar a jugar con ellos por las calles y en canchas improvisadas. Anteriormente a ello, solo se practicaba en la localidad básquetbol por el pueblo en general, el béisbol por los ferrocarrileros y el tenis por la gente de alcurnia.
De 1936 a 1937, aparte de estudiar la primaria, se dedicó a acompañar a los carteros en su reparto de correspondencia en San Luis de la Paz. Con ellos mismos se iba de cacería, recorriendo a pie toda la región. Este factor sería clave para sentar las bases de sus conocimientos geográficos e históricos al conocer las edificaciones y vestigios existentes, así como los caminos, veredas, ríos, cerros, cañadas y valles; además de facilitarle tratar con las personas más importantes de esa época.
De 1937 a 1940, fue mensajero de telégrafos en Mineral de Pozos, donde un hermano suyo era auxiliar postal de la administración local de correos. La actividad le permitió obtener conocimientos básicos de minería.
Durante esa etapa también estudió en forma especial, junto con otros tres condiscípulos, secundaria y preparatoria en un año; construyó también lanchas de remos para navegar las presas de Manzanares, la Biznaga y el Quijay; de igual manera, pasaba mensajes de meteorología por el telégrafo para el ejercito, en el cuartel militar entonces instalado en el centro histórico de San Luis de la Paz.
De 1942 a 1944, fabricó incubadoras eléctricas para criar pollos, a petición de algunos granjeros de la zona. Fue un hecho sorprendente, ya que él nunca había visto funcionar una antes; además de que todos los componentes él los confeccionó de manera improvisada.
De 1943 a 1945, trabajó por la mañana en la fábrica de vinos “Rafael Gamba e Hijos”, desempeñando los puestos de impresor para elaborar etiquetas de los vinos, y mecanógrafo en el departamento de contabilidad.
De 1943 a 1949, laboró por la tarde y noche como manipulador en la sala de proyección de los cines Colón e Hidalgo alternativamente.
Su interés por los avances tecnológicos, le motivó a estudiar ingeniería electrónica por correspondencia de 1943 a 1948.
Sus nuevos conocimientos los implementó en 1944, cuando diseñó y construyó la primera planta transmisora de radio de San Luis de la Paz, la XESL. Esta estación de corte cultural, tuvo una efímera existencia de unos meses, pero le permitió mantener relaciones estrechas con los historiadores ludovicenses más importantes del siglo XX: Fulgencio Ramírez Martínez, el padre Esteban Ramírez Moya y Alfredo Guerrero Tarquín. Estos tres ilustres personajes, como también algunos ancianos de la ciudad, le proporcionaron datos históricos y leyendas para compartirlas por medio de radio a la población. De ahí, nació su afición por la historia que perdura hasta el presente.
De 1945 a 1951, fue oficinista eventual de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro de México (Central Mexico Light and Power Company).
Fue profesor de Ciencias Físicas y Naturales por unos meses en 1946, en la primera escuela secundaria de San Luis de la Paz.
En 1948, comenzó a estudiar fotografía profesional, patrocinado por las empresas Kodak, AGFA y Gervert, entre otras. Desde ese mismo año, inició su carrera como fotógrafo, la cual se prolongó hasta le década de 1970. Gracias a ello captó en imagen a la gente y lugares de la región. Tomaba fotos de estudio, deportivas, sociales y postales de edificios de la ciudad. Estas últimas se vendían en papelerías y otros comercios importantes de San Luis de la Paz.
Construyó reflectores para las luces de modelado, relleno y fondo que nadie más poseía en la localidad. Igualmente, en diversas ocasiones acompañó a los candidatos a senador y diputado en sus giras electorales, por los diversos municipios aledaños.
Otra de sus grandes aficiones fue la música. De 1949 a 1954, estudió piano y contrabajo con el profesor Francisco Campillo. En esos mismos años, formó parte del grupo “Sexteto Melódico” que amenizaba las veladas de clausura del colegio Gonzalo de Tapia, así como otras reuniones sociales de la ciudad.
En 1952, para celebrar el cuarto centenario de la fundación de San Luis de la Paz, junto con un amigo diseñó, construyó y operó la estación de radio XESQ. La estación, también de corte cultural, existió por casi un año. Durante ese periodo, los historiadores locales continuaron compartiendo con él sus conocimientos escritos y orales.
Aparte de la fotografía, de 1952 a 1962 se dedicó a la reparación de aparatos eléctricos como radios, televisiones y consolas.
Su carrera de guía de turistas inició en 1952, cuando llevó excursionistas a Paso de Vaqueros, Vergel de Bernalejo y Labor de Gamboa. En este último sitio, encontró restos de mamut y reptiles gigantes.
En 1962, construyó su tercera estación de radio cultural, la XEGX; esta existió hasta el año de 1964. Estudió farmacología en sus ratos libres, bajo el cuidado del responsable de la Farmacia de Jesús, el señor Manuel Flores.
Para la década de 1970, terminó su labor de fotógrafo y retomó con mayor interés el estudio de historia, geografía, costumbres y tradiciones de nuestra tierra. Su gran conocimiento de ellas, ha motivado que desde entonces hasta la actualidad catedráticos, investigadores, estudiantes, periodistas y turistas lo busquen para que comparta con ellos su sabiduría, y para que los guie a recorrer la ciudad y sus contornos; actividades que él ha realizado de forma gratuita. A partir de 1979, se ha encargado de recabar las efemérides de la ciudad. También, en los últimos tres años se ha dedicado a ordenar documentos y memorias para la elaboración de dos libros sobre la historia de San Luis de la Paz. El primero de ellos, “San Luis de la Paz” fue publicado en el 2001 por Causa Ciudadana. En el presente, está elaborando el segundo. En 1980, construyó un reloj solar basado en los estudios del sistema planetario, en la pared de una casa en la plaza San Luisito, su lugar de recreo. Este es de igual forma un calendario solar que marca inclusive el año bisiesto. Cada año retoca su reloj con el permiso del dueño de la casa, quien respeta su obra al repintar la pared. Siempre le ha gustado leer y escuchar radio. Es ávido lector de libros escritos por Julio Verne y Emilio Salgari. De igual manera, devora revistas como Selecciones de Reader’s Digest, Contenido, Proceso y Life (cuando se editaba en México). Gusta de escuchar estaciones de radio como XEW, XEB, XERZ, XENC y la BBC de Londres en español. Desde el 2001, es asesor histórico de la página de internet www.sanluisdelapaz.com, la cual es creada por particulares.
Por sus innumerables contribuciones a nuestra comunidad, en agosto del 2001, el presidente municipal de San Luis de la Paz, Armando Rangel Hernández, le hizo un reconocimiento en la Comida del Reencuentro, en la cual se reúnen anualmente los ludovicenses que han emigrado a otros lugares, con los que aún viven en la ciudad.
Hoy, a Don Ricardo se le puede ver caminando incansablemente por toda la ciudad y sus alrededores; atestiguando los cambios en la arquitectura y obra pública, el comportamiento de la gente y los sucesos que crean la historia de San Luis de la Paz.
Lo Que Lo Distingue
Más allá de su perseverancia, ingenio, entusiasmo y excelente buen humor, lo que más caracteriza a Don Ricardo es su cualidad de dar sin esperar recibir nada a cambio. De manera desinteresada, comparte sus conocimientos con quienes se lo solicitan. Si es necesario, camina por kilómetros para llevar a los interesados a los lugares donde ocurrieron hechos históricos o donde existen parajes de inusual belleza o importancia cultural.
Trabajo: Toda su vida ha sido sumamente trabajador, honesto y responsable. Previamente, he citado sus diversas ocupaciones para dar fe de su extraordinaria trayectoria laboral. Además, hoy a pesar de su avanzada edad y de sus diversos malestares físicos, trabaja con gran entusiasmo y dedicación; cualidades que muchos empresarios quisieran que sus jóvenes empleados poseyeran.
Comunidad: Nuestro querido “Químico” ha sido una de los personajes más influyentes en la vida de San Luis de la Paz, desde la década de los 30s del siglo pasado hasta comienzos del presente. Sus contribuciones a la comunidad ya expuestas son diversas: constructor y operador de las primeras estaciones de radio, historiador y por ende preservador de la memoria colectiva, destacado músico, excelente fotógrafo, afamado guía de turistas y consultor tanto de estudiantes, como académicos, investigadores y periodistas.
Observaciones Generales: Don Ricardo merece ser galardonado con el reconocimiento Guanajuato Educa con el Ejemplo. Como he justificado ampliamente, es una verdadera leyenda viviente y un extraordinario ser humano. Representa mucho para el gran número de gente que lo conocemos, queremos y admiramos. Hoy que todavía su mente es lucida y que todavía comprende lo que sucede, es el momento justo e ideal para hacerle esta distinción. Como dice el popular refrán: “En vida hermano, en vida”.
Contribuciones de don Ricardo:
San Luis de la Paz, Gto. Lunes 9 de mayo de 2011. Al cumplir Sanluisdelapaz.com 11 años de existencia, compartimos con ustedes la historia de la página de internet de todos los que amamos a San Luis de la Paz, Guanajuato, México. Nació en los años 90s, como una tarea escolar en la Universidad de Arizona. Posteriormente, el 9 de mayo de 2000 fue subida a la red por primera vez. Empezó como un pequeño proyecto, pero evolucionó para ser un innovador diario electrónico, con sitios especiales de fotos y videos, el cual ha tenido millones de visitas, recibido premios de organizaciones y se ha ganado el cariño de los ludovicenses fuera de su tierra.
Los orígenes de Sanluisdelapaz.com se remontan a 1997, cuando Mauricio García Hernández, originario de San Luis de la Paz, cursaba la Licenciatura en Sistemas de Información en la Universidad de Arizona, localizada en Tucson, Arizona, Estados Unidos. Como parte de una tarea para una clase, tuvo que desarrollar una página de internet. Él decidió realizarla sobre San Luis de la Paz, y la llamó "Mi pueblo". No la subió de forma independiente a la red, sino que la agregó a una página personal.
Finalmente, el 9 de mayo de 2000 nació Sanluisdelapaz.com, al adquirirse el nombre de este sitio y darlo de alta en la red de redes. Sus comienzos fueron sencillos. Solo tenía información básica del municipio y unas cuantas fotos. Hay que recordar que en esos tiempos, el internet apenas estaba en sus inicios, y ni siquiera existían las cámaras fotográficas electrónicas. Lo que si se estableció desde entonces fueron las metas: dar a conocer a nuestra tierra al mundo y "acercar" a un montón de ludovicenses que residen por todo el mundo.
Con el paso del tiempo, más información fue agregada paulatinamente. Desde San Luis de la Paz, sus hermanos José Omar y Pedro Alonso García Hernández mandaban datos por e-mail y fotos por mensajería. Don Ricardo Manuel Soltero Rodríguez "El Químico" (+) se convirtió en el asesor histórico y cooperó con sus vastos conocimientos. Se definió tácitamente que los temas a tratar serían tradiciones, fiestas religiosas, historia, cultura y vida diaria, por ser las cosas que más extrañan los ludovicenses en el extranjero.
San Luis de la Paz, Gto. Lunes 15 de noviembre de 2010. San Luis de la Paz ha sufrido una pérdida irreparable. Hoy, a los 86 años de edad, falleció Don Ricardo Manuel Soltero Rodríguez, “El Químico”, uno de los más grandes ludovicenses de todos los tiempos. Quien fuera en vida un reconocido historiador y guía de turistas, fue asesor histórico de Sanluisdelapaz.com desde el 2001. Descanse en paz nuestro gran amigo y maestro.
Una investigación de: Gonzalo Crisóstomo Chacón.
Junio/2011
“POR LA GRANDEZA DE MI PUEBLO”
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